Encuentro ocasional en el autobús en el año 2016

En el año 2016, en el mes de junio,  pasé mis vacaciones en Costa Teguise en la isla de Lanzarote.

Un día decidí ir en autobús a Arrecife, la capital de Lanzarote, ubicada a unos 8 kilómetros del hotel Be Live Lanzarote Resort, donde yo me alojaba.
Me subí al autobús e inmediatamente hice un repaso visual de los asientos que quedaban.

Pero aquel día el autobús estaba casi lleno y por eso , después de saludar al chófer y pagar mi viaje  tuve que sentarme en la primera fila, al lado de una mujer de unos cuarenta años,  delgada, de  piel dorada,  el pelo largo , moreno, rizado y voluminoso, los ojos oscuros y sonrientes, los dientes blancos. En breve,  una belleza extranjera. Al sentarme a su lado me sonrió, me  saludó muy amablemente y comenzamos a hablar. Casi todas las personas en el autobús, mayoritariamente mujeres, estaban hablando entre ellas, de voz muy alta.. Parecía como si se conocieran todas. Reinaba un ambiente sociable y acogedor  como el de un mercadillo. Hasta el chófer participaba en las conversaciones. Por mi acento un poco raro y las faltas, que indudablemente hacía,  participando en las conversaciones, se dieron cuenta rápidamente que el castellano no era mi lengua materna. Eso le interesaba mucho a mi vecina y me preguntó cosas de mi vida privada. Fue muy corto el viaje , y muy corta la conversación entre mi vecina y yo.. Las dos bajamos en la parada de la biblioteca municipal de Arrecife. Antes de seguir su camino rumbo a su casa me  invitó a acompañarle  para conocer a su bebé, un niño de apenas un año.  Por no tener bastante tiempo, o.. más por no querer acompañar a su casa a una mujer totalmente desconocida rechazé la invitación , con toda la amabilidad posible. Pero antes de despedirnos  intercambiamos  números de teléfono y  direcciones e-mail.

Aquel día fue la primera vez que vi a Margarita, la Bruja Blanca Colombiana, pero no sería la última....Había algo mágico entre ella y yo que resultaría un año después en un encuentro increíblemente ocasional ,  como si fuera brujería. Por eso le di a Margarita el nombre de La Bruja Blanca.